Ir al contenido principal

La eterna viuda

Tengo el blog un poco olvidado, pero estar en la Microbiblioteca siempre es una excusa perfecta para retomar las buenas costumbres.

Os presento a una viuda un tanto especial, finalista del mes de febrero de 2020 en la IX edición del Micro Concurso.

Fotografía del blog de la Microbiblioteca

La eterna viuda

Ella nunca había sido de mostrar sus sentimientos, y menos en público, pero en el entierro de su marido le dio por llorar y ya no pudo parar. Era tal la mezcla de intensidad y elegancia que fue felicitada por los familiares, amigos, conocidos o simplemente curiosos que habían asistido. Su fama llegó a cada uno de los pueblos de la demarcación, lloviéndole los contratos para que fuera la viuda de todo funeral que se preciara. Pero un día se enamoró de nuevo, volviendo a sonreír. Ya no lloraba con la misma emoción de sus inicios y decidió dejarlo. Sin embargo, los alcaldes de los pueblos afectados se reunieron de urgencia; la situación era de extrema gravedad y debían encontrar una solución. Por unanimidad acordaron que, tras la inminente boda, un fatal accidente la sumiría, de nuevo, en la mayor de las tristezas.

Comentarios

  1. Pobre!!!
    Es que a quién se le ocurre querer cambiar.

    ResponderEliminar
  2. O sea que su mayor virtud la condenó para siempre...

    Muy buen giro.

    Saludos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Reflejo natural

  La madre, al ver su rostro, enfureció. Rompió todos los espejos del hospital y no dejó que nadie se acercara al bebé, evitando así que fuera fotografiado. Vendió el piso de Madrid y se fueron a vivir a un pueblo abandonado de Soria. El niño creció ajeno a todo y ella no hubo verano en el que no se arrepintiera de su desliz. Creía que estaban a salvo hasta que una mañana vio a Narciso acercarse por el sendero. En el momento en el que padre e hijo se vieron, cayeron perdidamente enamorados el uno del otro.   (detalle del cuadro ‘Eco y Narciso, de John William Waterhouse) Relato finalista de la IX edición de Relatos con Banda Sonora de La Ventana (cadena SER) y Escuela de Escritores. Banda sonora: Narciso , de Pipiolas  

Dentro del armario

       Cuando aquel agosto decidí limpiar el armario encontré a nuestra hija. Hacía tiempo que no sabíamos nada de ella, un día discutimos y se marchó de casa, o eso creímos. Recuperar la confianza nos iba a llevar un tiempo, por eso la dejamos ahí adentro. Cada mañana poníamos una bandeja en el suelo con comida y bebida. Y si necesitaba algo nos escribía una nota. Ha pasado un tiempo desde aquello y aún sigue ahí. Estas Navidades cenamos todos juntos dentro del armario, aunque hay algo que me preocupa y es que espero no manchar nada con las gambas.  (la imagen es de Google) Microrrelato finalista en la VIII edición de Relatos con Banda Sonora, organizado por la Cadena SER y la Escuela de Escritores.

Bollera

  Los viernes era el único día de la semana que tenía la tarde libre. Después de merendar y de hacer los deberes, me acercaba a ayudar a Yolanda en su panadería. Estaba justo enfrente de mi casa. Desde mi balcón podía verla. Me encantaba dar el cambio y llenar bolsas con medio quilo de harina, que cogía de un gran saco que tenía guardado en un pequeño cuarto. Yolanda no era muy joven. Tenía la edad de nuestras madres pero sin hijos. Ella siempre agradecía mis visitas y mi ayuda. Jamás me hizo sentir que entorpeciera sus quehaceres. Me encantaba el olor a pan recién hecho. Aún ahora ese olor me transporta a la infancia, al sosiego del fuego lento. Una tarde de viernes mi madre me dijo que no iba a ir más a ayudar a Yolanda. Me enfadé. No lo entendía. Le pregunté si es que ella le había dicho algo malo, ya que yo la consideraba mi amiga. En ese momento mi madre simplemente me dijo que me olvidara para siempre de Yolanda, que la gente hablaba. Cada vez que iba a comprar el pan me